lunes, 21 de enero de 2008

Las broncas y los arrepentimientos... (o Educando a papá)

Ya está... Pasó el mal momento... La sabiduría de los hijos no tiene límites. Y su amor tampoco. Con el corazón nos regalan con toda su sencillez, las "recetas" de la felicidad... Amor, Perdón, y más Amor... Que las negaciones, malentendidos o rejunte de sentimientos no se apoderen del corazón... Ojalá te hiciera caso más seguido, Maru...
Gracias por el regalo de tu existencia... por tu Paz... por estar...
Como dice la canción que A. Filio escribe y canta a su hijo:
"Cuando dejas tus zapatos
pegaditos a los míos, no sé bien
no entiendo bien si estoy
construyéndote un futuro
o curándome un pasado
pero sé que este cuento no acabó
no terminó".
Y en verdad no entiendo bien, pero sí se que mi amor por vos es incondicional. Y te merecés eso y más... La Paz va llegando a mi corazón. Gracias, Maru, por enseñarme el camino...
El Posteo anterior no lo borro (aunque me gustaría hacerlo), porque queda ahí el comentario de María de la Paz. Para recordarme, para recordarnos, que dejarnos llevar por las broncas es mal camino. Espero haberlo aprendido. De una buena vez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me hiciste llorar bobo :'( jeje
Estoi medio dormida, asi q sin inspiracion para hacerte el super comentario.. Pero si te voi a decir que todo lo que yo hago lo aprendo de vos, papi, i cada vez q lo necesites voi a estar ahi para repetirlo con el mismo amor con el q vos me lo decis... te amo papi..